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Mujeres luchadoras por el ambiente en América Latina

En una serie especial que ha presentado la cadena de TV, CNN, nos presentan las mujeres luchadoras por el ambiente; con su pasión y ejemplo inspiran a las féminas del mundo.

Estas mujeres luchadoras por el ambiente generan un efecto positivo en América Latina y promueven un mismo mensaje: que compartimos un planeta hermoso, que vale la pena protegerlo y que hacerlo está al alcance de todos.

Estas mujeres luchadoras por el ambiente son latinas, dedican su tiempo y espacio, pero dejan un mensaje contundente al mundo.

Mujeres luchadoras por el ambiente en Latinoamérica

Cada una de estas mujeres luchadoras por el ambiente en América Latina son tenaces, constantes y sacrificadas; con alto conocimiento y dispuestas a convencer al mundo con su cruzada ecológica.

Entre ellas, podemos mencionar:

Cristina Mittermeier, la fotógrafa de los océanos

Como parte de la Iniciativa Perpetual Planet, de Rolex, Mittermeier busca acercar a las personas a la belleza de los ecosistemas marinos y a los desafíos que estos enfrentan en América Latina.

Sandra Bessudo: otra de las mujeres luchadoras por el ambiente

El trabajo de Sandra Bessudo también está enfocado en el mar.

«La vida nació en el mar y desde el plancton hasta los animales más grandes son importantes para la salud de los océanos», dice.

Ella es fundadora y directora de la Fundación Malpelo y otros ecosistemas marinos en Colombia.

Llegó a la isla Malpelo por primera vez en 1987 y quedó maravillada.

Como parte del esfuerzo de Bessudo, hoy la isla de Malpelo, que desde 2006 es considerada Patrimonio de la Humanidad, está en la lista verde de la Unesco de áreas que han sido protegidas de manera adecuada.

Lee también: ¿Cómo podemos ayudar a la lucha contra la violencia de género?.

Kerstin Forsberg, vigilante de las mantarrayas gigantes del Perú

En la costa norte de Perú vive una de las criaturas más impresionantes de nuestro planeta: la mantarraya gigante.

Los especímenes de esta especie pueden medir hasta 8 metros de punta a punta y pesar más de 2 toneladas, pero eso no impide que sus movimientos sean delicados y elegantes.

Por eso, Kerstin Forsberg y su organización, Planeta Océano, saben que es momento de actuar.

«Las mantarrayas, hemos visto, que tienden a estar mucho en la superficie, y eso genera una mayor interacción con las redes de pesca, y terminan enmallándose», dijo Forsberg.

El equipo que lidera la dirigente ecológica logró que los pescadores tengan móviles para que ellos puedan, en tiempo real, reportar avistamientos de mantarrayas para alertar a otros sobre qué rutas deben evitar para protegerlas.

Gabriela Gavarrete, silvicultora de El Salvador

El trabajo de la coordinadora del proyecto Suma un Bosque, dentro de la organización “Un pulmón más”, se enfoca en la reforestación pero, sobre todo, en la reforestación con los integrantes de la comunidad para que ellos se empoderen en el proceso.

Su trabajo en coordinación con Un pulmón más les ha permitido plantar, en solo siete años, un total de 12.000 árboles.

Ruthmery Pillco

Ruthmery Pillco Huarcaya nació en los altos Andes de Cusco y desde siempre estuvo fascinada con el oso andino.

Hoy, cumple su sueño de trabajar, en lo más profundo del bosque nublado de Perú, por la conservación de esta especie, amenazada por la pérdida de hábitat y el conflicto con los humanos, entre otras causas.

Darlyn Salguero, custodia del lago Atitlán

El Atitlán, considerado por muchos uno de los lagos más hermosos del mundo, enfrenta una cruda realidad: la creciente cantidad de desechos que llegan a su entorno.

Un grupo de mujeres guatemaltecas ha decidido ponerse este desafío al hombro y trabaja en la recolección de residuos reciclables para evitar que lleguen a sus aguas.

Mónica Yadeun, líder del Santuario de Aves de la Ciudad de México

Yandeun puso en marcha el Santuario de Aves, una iniciativa liderada por mujeres.

Esta propuesta fue reconocida por el Foro Económico Mundial como uno de los 15 proyectos que están ayudando a regenerar la biodiversidad en las ciudades.

El objetivo del Santuario de Aves es multiplicar los espacios en los que aves e insectos cuenten con los insumos necesarios para sobrevivir: refugio, agua, alimento y un lugar en el que anidar.

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