La cirrosis hepática puede terminar con tu vida
La cirrosis, es un nombre muy conocido pero la gran mayoría desconoce su origen, y es tan familiar que, por cada 400 personas, una, tiene la enfermedad.
Cabe señalar que la cirrosis es la cicatrización del hígado, es decir, la formación de fibrosis que va matando poco a poco las células de tan importante organismo.
Recordemos que el hígado es el encargado de limpiar la sangre de nuestro organismo y permite la debida desintoxicación para el correcto funcionamiento de otros órganos fundamentales.
El tejido cicatricial reemplaza el tejido sano del hígado y evita que funcione normalmente. El tejido cicatricial también bloquea parcialmente el flujo de sangre a través del hígado.
Muchas personas no tienen ni idea que su cuerpo está en fase de pérdida del hígado debido a que muchos de los síntomas solo se manifiestan con un grado muy avanzado de la afección.
Otro aspecto es que el hígado tiene la capacidad de funcionar aún cuando gran parte del mismo está “muerto”.
Te podría interesar: Lo que debes saber de tu hígado.
Probabilidades de la Cirrosis
Los investigadores calculan que aproximadamente 1 de cada 400 adultos en los Estados Unidos tiene cirrosis.
La cirrosis es más común en adultos de 45 a 54 años de edad. En los Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 200 adultos de 45 a 54 años de edad tiene cirrosis.
Las personas con ciertas afecciones de salud tienen más probabilidad de desarrollar cirrosis. Quienes consumen demasiado alcohol son muy propensos; al igual que aquellas personas con diabetes mellitus.
Problemas
El hígado se va degenerando y se pueden ir desarrollando complicaciones. En algunas personas, las consecuencias más comunes son:
La hipertensión portal es la condición médica que ocurre cuando el tejido cicatricial bloquea parcialmente el flujo normal de sangre a través del hígado, lo cual causa presión arterial alta en la vena porta.
En consecuencia, las venas se agrandan, piernas hinchadas, edemas en el cuerpo, acumulación de líquido en el abdomen, entre otros.
Pero más grave aún, debido a la alta presencia de toxinas por el mal funcionamiento del cuerpo, ocurre un fenómeno llamado encefalopatía hepática, que es la confusión o dificultad para pensar causadas por la acumulación de toxinas en el cerebro.
La cirrosis aumenta la probabilidad de contraer infecciones bacterianas NIH external link, como infecciones urinarias y neumonía NIH external link
La cirrosis aumenta la posibilidad de contraer cáncer de hígado NIH external link.
Con el tiempo, la cirrosis puede causar insuficiencia hepática. Una insuficiencia hepática ocurre cuando el hígado está muy dañado y deja de funcionar. Lo que obligará a un trasplante de hígado.
Te podría interesar: Las verduras más económicas y saludables.
Otras complicaciones
- Enfermedades óseas, como la osteoporosis.
- Cálculos biliares.
- Problemas con los conductos biliares, que son los tubos que transportan la bilis fuera del hígado.
- Mal absorción y malnutrición.
- Moretones y hemorragia que ocurren fácilmente.
- Sensibilidad a los medicamentos.
- Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.