Según especialista frontera de Texas con México puede quedarse sin agua en 2023
El agua podría desaparecer en la frontera de Texas con México para 2023, según la alerta enviada por una especialista.
María Elena Gine, comisionada del tratado de aguas EE.UU-México, advirtió que «este es un momento histórico en cuanto a los desafíos que enfrenta nuestra agencia”.
Gine declaró a la Tribuna de Texas, sobre los mínimos históricos en los que se encuentran los embalses de agua en esa zona.
La falta de lluvia y el calentamiento global ya han causado una crisis de agua en la frontera de texas con mexico.
La muestra de la crisis, es que los dos embalses binacionales del Río Bravo, la Presa Falcón y la Presa Amistad, están casi vacíos.
De estos embalses dependen millones de ciudadanos de ambas naciones, así como miles de millones de dólares en agricultura.
La presa de la Amistad cuenta con menos de un tercio de agua, mientras que la presa Falcon tiene tan solo el 9% de su capacidad.
Sequía en frontera de Texas con México afectará a 3 millones de personas
En este sentido, Gine advierte que si no llegan lluvias considerables, los suministros de agua actuales podrían agotarse para marzo de 2023.
Esto representa que unas 3 millones de personas que viven en la frontera de Texas con México, sufrirán las consecuencias.
En consecuencia, algunos condados de Texas han pedido a los ciudadanos, prestar atención especial en el cuidado del agua.
Las alertas en los condados incluso han prohibido los riegos, o han establecido horarios para ello.
Una de las regiones más pobladas en la frontera de Texas con México es el área conocida como el Valle del Río Grande.
Este área abarca aproximadamente 40 ciudades en el estado de la estrella solitaria, e incluye grandes municipios en México como Matamoros y Reynosa en Tamaulipas.
La mayoría de estas localidades han duplicado su población desde la década de 1980, fecha desde la cual el suministro del vital líquido solo se ha reducido.
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Los planes de emergencia en la frontera incluyen rezar
El Tratado de Aguas estableció cómo EE.UU y México, compartirían las aguas del Río Grande y el Río Colorado.
En virtud del tratado, México le entrega un tercio de este recurso a Texas.
Por ello, el 70% del agua que llega al valle, proviene de la humedad del Golfo y las montañas del norte de México.
Sin embargo, desde hace dos años México no ha suministrado la cantidad de agua correspondiente, debido a la sequía que enfrenta.
Por ello, la gente del Valle del Río Grande no tiene expectativas de recibir próximamente agua de esta fuente.
Esta región de la frontera de Texas con México no tiene muchas medidas en caso de emergencia.
Los planes incluyen transportar agua en camiones desde otros lugares, reforzar el cuidado del recurso, ampliar las tomas de agua, y, rezar.
