Estudio demuestra la ausencia de mujeres en obras de construcción
Recientemente, los números de mujeres en obras de construcción es de apenas el 8 %, y cuando se consideran los trabajos más manuales que se realizan directamente a pie obra, el porcentaje se reduce al 1%.
Este es el caso de Euskadi, en Bilbao donde esta extremada segregación en el sector se presenta como un problema invisibilizado y normalizado, explica la arquitecta.
Los números de mujeres en obras de construcción
Al parecer el contexto se debe al hecho de que no hay una conciencia colectiva, ni en el sector ni en la sociedad, de que haya un problema, y por tanto no hay demandas de mejora o de intervención para revertir progresivamente el desequilibrio existente.
Al parecer a nadie le llama la atención que siga habiendo un sector laboral en el que las mujeres son excluidas.
También se ha notado que es un contexto que no está en ninguna agenda política, ni del feminismo ni mucho menos del sector de la construcción.
Los estereotipos de la fuerza física
Uno de los impedimentos fuertemente marcados es el de los estereotipos sobre la necesidad de fuerza física, la suciedad del trabajo, la asunción de riesgos y la hostilidad del ambiente que se cree que solo está relacionado con hombres.
Son muchas las mujeres del sector que explican que gracias a la utilización de maquinaria y a los avances tecnológicos la mayoría de los trabajos a pie de obra a día de hoy no requieren de grandes dosis de fuerza.
Se supone que con el avance de la tecnología en maquinarias pesadas la posibilidad de mancharse más que otros empleos sucios o someterse a trabajos más ruidosos, no deberían ser un problema.
La suma de estos factores hace que aquellas que pese a todo se atreven a ingresar en el sector, se ven condenadas a esforzarse el doble que en otras profesiones y que los hombres.
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