Tips para comenzar tu negocio de comida en México
El emprendimiento de un negocio de comida, sobre todo en un país como México, requiere seguir ciertas recomendaciones claves.
México es un país que tiene una gran tradición culinaria, lo cual hace un poco más complicado -pero no imposible- la tarea de un negocio de comida.
De hecho, la famosa frase «la panza es primero», recuerda la importancia que tiene, históricamente, la cocina y la comida para el mexicano.
Los emprendedores juegan un papel muy importante en la economía del país, donde los negocios de comida se posicionan como un nicho clave.
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Estos emprendimientos, si bien enfrentaron un gran reto con el confinamiento, ahora vislumbra un panorama muy diferente.
La recuperación paulatina de la economía, y la reapertura de nuevos establecimientos, abren nuevas perspectivas y más prometedoras.
Con este panorama positivo en frente, traemos tres tips, que pueden ayudar a cualquier emprendedora, a establecer bien su negocio de comida:
Cuidar la atención digital
Un punto clave actualmente, es maximizar tiempos de respuesta del servicio, la comunicación online y offline y la atención, todo ello con el comensal en el centro.
Esta atención, tanto virtual como presencial, es fundamental en estos momentos para cualquier emprendedora.
Las tendencias digitales aumentaron con el confinamiento, y por ello los clientes tienden ahora mucho más, a evaluar los negocios y servicios desde sus celulares.
Por ello, una mala reseña puede «ahuyentar» a clientes futuros en un negocio que va comenzando.
Estar atenta con respuestas digitales oportunas y rápidas, combinadas con atención presencial de nivel, evitará estos contratiempos.
Emplear ingredientes saludables y congelables
Luego del confinamiento, se comprobó que muchos tienden ahora a incluir en sus dietas menús más saludables, pero con igual valor proteíco.
Hay que adptarse a estos nuevos menús, que ahora -y a nivel mundial- contemplan opciones más saludables, con una clara tendencia hacia alimentos con plantas y vegetales.
Pero, además, debido a la inflación, es recomendable buscar un equilibrio entre precio y calidad de los ingredientes.
Una alternativa para bajar los costos en insumos al tiempo que se garantiza la calidad e innovación en los platillos son los alimentos congelados.
Los alimentos congelados incluyen desde las papas fritas, hasta los frutos rojos y la pulpa de aguacate.
Pueden utilizarse la cantidad que se necesite, y el excedente se puede volver a almacenar en el refrigerador sin temor a que se dañen o pierdan valor nutricional.
Inspirarse en las Dark Kitchens
Otra buena idea, es aprovechar el boom de las llamadas Dark Kitchens, un modelo de negocio culinario que ha llamado la atención por lo novedoso y económico que es.
Las Dark Kitchens no implican la gran inversión de un lugar que cuenta con permisos, mobiliario, una plantilla de empleados etc…
Se puede ofrecer un menú moderno, y comenzar con los pedidos a través de una app o delivery en redes sociales.
No importa si se fracasa en un primer intento, no se perderá tanto dinero, y por lo contrario se ganará bastante experiencia, vital para hacer un segundo intento.
