¿Tengo fobia al sexo?
En algún momento te lo has preguntado, y por algunos detalles, te formulas la siguiente pregunta ¿Tengo fobia al sexo?
Como extraño que parezca, si, existe la fobia al sexo, y este miedo a tener relaciones sexuales se llama erotofobia.
Al momento en el que mencionamos la fobia al sexo, en la mayoría de las ocasiones se producen miradas de extrañeza.
¿Tengo fobia al sexo?
¿Es posible tener pavor a mantener relaciones con una pareja? Aunque parezca inverosímil, la respuesta es que sí, por ello, hasta este instante, te sigues preguntando ¿Tengo fobia al sexo?.
Pues podemos decirte que la fobia al sexo o la erotofobia aparece progresivamente.
Diversos factores han impulsado la fobia al sexo, como son los miedos, las inseguridades y las expectativas las que van, poco a poco, dándole forma a esa fobia al sexo.
Si llegas a tener fobia al sexo, esta se manifestará en algún momento, cuando menos se espere por una presión psicosocial que colapsará tu vida íntima.
Pero cómo saber si tengo fobia al sexo
La fobia al sexo tiene más que ver con la intimidad que con el propio acto en sí.
Al respecto, las personas que han sido diagnosticadas con erotofobia pueden masturbarse y tener deseo sexual. Sin embargo, el problema aparece cuando van a mantener relaciones con su pareja.
Lee acá: Cada vez son más las mujeres que viven en soledad.
Tengo fobia al sexo ¿Síntomas?
Los síntomas más habituales que deben interpretarse como una señal de alarma son:
- El aburrimiento ante la posibilidad de mantener sexo.
- Los sentimientos de repulsión y de incomodidad.
- Poner excusas para no tener contacto físico.
- Y, en algunos casos, las personas con fobia al sexo evitan tener pareja.
- Pero como es un aspecto de control y estrés, hay ciertas soluciones para vencer la fobia al sexo:
- Aunque parezca imposible, y de hecho las personas con fobia al sexo lo ven así, hay vías para superar cualquier miedo que se tenga.
Pero debe quedar claro que esto no sucederá de la noche a la mañana. Habrá que poner mucho esfuerzo, ganas y tener paciencia.
En el caso de la mujer, para vencer la erotofobia es más un temor a la intimidad que al acto en sí, por lo que se intenta evitar el momento de cercanía.
Las expectativas sobre el sexo pueden provocar erotofobia.
Una persona que todavía no haya tenido un encuentro sexual con nadie puede tener miedo a que le duela o a que le hagan daño.
Para evitar que esto termine en frustración y límites para el deseo, es fundamental contrastar la información.
Pero resulta fundamental asistir con un especialista.
Por otro lado, muchas personas tienen algún tipo de trauma y la fobia al sexo puede estar relacionada con una experiencia dolorosa, debido a un problema de vaginismo en el pasado, por ejemplo, o una primera relación sexual extremadamente dolorosa. Para resolverlo hay que acudir a un profesional.
Ayuda profesional contra la erotofobia
Existen psicólogos expertos en traumas de este tipo que pueden contribuir a mejorar significativamente las relaciones sexuales.
La terapia cognitivo-conductual es una de las más recomendadas, aunque hay tantas posibilidades, que lo importante es que cada uno elija el tipo de terapia que mejor le pueda funcionar.
Un consejo sabio es aprender a relajarse en el sexo. Para ello puede ser de gran ayuda el sexo tántrico.
Es una forma lenta de mantener relaciones en la que se presta atención a los olores, al tacto, a las sensaciones del cuerpo.
Las prisas del día a día, el estrés o la ansiedad pueden hacer que mantener sexo sea algo mecánico, repleto de miedos y que no lo saboreemos.
Por eso, mantener relaciones de forma pausada y tranquila es una opción. El fin de semana es un buen momento para ello.
Otro aspecto es la falta de placer y el disfrute en las relaciones. Se trata de algo que hay que implementar a consciencia y poco a poco.
Ayuda, tengo fobia al sexo
Visto algunos de los síntomas, pues, el siguiente paso es asistir con un profesional.
No es extraño encontrar problemas en las consultas de los psicólogos y los sexólogos que estén relacionadas con las frustraciones e inseguridades que aparecen durante el sexo.
Creer que el acto sexual es algo sucio, haber tenido alguna experiencia dolorosa o considerar ciertas creencias que deberían desterrarse pueden hacer mucho daño.
Las relaciones sexuales pueden ser satisfactorias, placenteras y llegar a unir más a dos personas en una relación de pareja. Pero para eso hay que aprender a superar la fobia al sexo, que no siempre es fácil de admitir.
Observar de frente los propios miedos resulta aterrador.
Pese a ello, no significa que no haya que hacer este pequeño esfuerzo para empezar a disfrutar a partir de hoy mismo del sexo y de la pareja.