Lo que debes saber del aborto incompleto y sus síntomas
Muchas mujeres en sus primeras etapas de embarazada tienen ciertas preocupaciones, y al perder el niño, queda la duda cuándo es un aborto incompleto y sus síntomas.
Cabe destacar que un aborto incompleto y sus síntomas es cuando ha comenzado el sangrado, y el cuello uterino se encuentra dilatado, pero el tejido relacionado con el embarazo todavía continúa y permanece en el útero.
Cuando hay un aborto incompleto y sus síntomas, en muchas ocasiones, seguirá su curso sin que sea necesaria ninguna otra intervención médica en el momento del diagnóstico, pero eso no es del todo cierto.
Cuando ocurre aborto incompleto y sus síntomas, el cuerpo de la mamá tiene problemas para expulsar todo el tejido del embarazo, por lo que el aborto espontáneo permanece incompleto.
El aborto incompleto y sus síntomas
Es posible que la mujer haya tenido un aborto incompleto cuando surgen algunos de los siguientes síntomas después de la interrupción del embarazo:
- Sangrado más de lo esperado.
- Sangrado que no finaliza o que continúa siendo muy intenso después de los primeros días.
- Sangrado que dura más de tres semanas y dolor o calambres muy intensos.
- Los dolores o calambres son un signo de contracciones uterinas. Es decir, el útero se contrae para intentar expulsar todo el contenido de su interior.
- Además de dolor que dura más de unos pocos días, tener la sensación de que algo presiona el vientre, o bien fiebre elevada, la cual tiende a durar más de uno o dos días.
La fiebre podría ser un signo de infección de los restos intrauterinos, por lo que se debe consultar de inmediato.
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Importante ir a un médico
El tratamiento de un aborto incompleto generalmente implica la supervisión de la mujer por parte de los distintos especialistas médicos.
Hay que comprobar si el cuerpo es capaz de eliminar finalmente todos los productos y tejidos relacionados con la concepción de forma natural, o bien la aplicación de un procedimiento quirúrgico, conocido con el nombre de dilatación y legrado, el cual suele ser una opción recomendada cuando el sangrado es excesivo.
Mientras que la dilatación, concretamente de sus paredes interiores, con la finalidad de vaciarlo completamente.
Así, el legrado puede llevarse a cabo raspando la pared uterina con la ayuda de un instrumento de cureta, o bien mediante la aspiración al vacío (legrado por succión).
Un aborto incompleto puede ocasionar no solo sangrado sino también infección.
Si no se controla o se trata debidamente, especialmente en el momento correcto, puede provocar una sepsis que podría poner en peligro la vida de la embarazada.
