Lo que debes saber acerca de la huella estética positiva
A esta altura del siglo, con tanto contenido en las redes sociales, de seguro has escuchado de la huella estética positiva.
La huella estética son aquellos cambios visibles, que se manifiestan en el rostro o en el cuerpo tras someterse a tratamientos específicos.
Según algunos expertos, no es necesario hacerse un tratamiento repetidas veces, «con un solo tratamiento mal realizado o con un material inadecuado puede ser suficiente para tener una huella estética de por vida, afirma el médico estético Miguel Paule.
Por lo tanto, no depende de «cuántos retoques» te hagas sino la calidad de la intervención, pero si es exitosa, es una huella estética positiva.
Pero si los retoques se realizan correctamente, dejarán una huella estética positiva y generalmente cumplirán con las expectativas del médico y del paciente.
Así lo señala Erika Faba, médico estético de MeClinics.
Pero también existe la huella estética negativa y esa es la que queremos evitar a toda costa, ya que puede llevar a cambios en el rostro no deseados, a acumulación de producto o a necesidad de correcciones o ajustes posteriores.
La huella estética positiva versus la negativa
Los retoques estéticos siempre dejan huella, eso nunca lo debes olvidar.
A pesar de que hay médicos que niegan la existencia de residuos desde que no se usan los biopolímeros, comúnmente llamados siliconas, otros muchos tienen este concepto bastante asimilado.
Pero a veces, o muchas veces, hay la creación de volumen no buscado, que no desaparece», a eso llamamos huella estética negativa.
Julia Nieto, médico estético de la Clínica Mö en Valdemoro, asegura que «para evitar una huella estética negativa hay que utilizar productos de calidad, pero con especialistas de alto nivel.
Lo único que puedes hacer como paciente, si te vas a «pinchar», es informar a todos los profesionales con los que te tratas y llevar por escrito el historial de lo que te has infiltrado hasta el momento, con las fechas correspondientes y etiqueta de los viales.
Para otros, es fundamental hacerse varias consultas para saber, o lo más certero posible, qué reacción puede tener nuestro cuerpo.
«Con una piel preparada, cambia de forma importante el resultado y la experiencia de satisfacción. Hay que oxigenar, dejar la piel más permeable y vascularizada, de esta manera la reacción ante la infiltración del producto será mucho más adecuada y el tejido se recuperará más rápido», concluye la experta.
Hay que establecer expectativas realistas para dejar una huella estética positiva.
La medicina estética te ayuda a mejorar, y hay tratamientos que tienen un efecto «wow» (por ejemplo, la mejoría inmediata de unos labios o una nariz), pero «la mayoría de los tratamientos simplemente buscan mejorar nuestro aspecto de forma sutil, así que no debes buscar siempre ese efecto «deslumbrante,» para no caer en el relleno excesivo», sostiene el doctor Miguel Paule, medico estético.
No olvides que no sólo está permitido, sino que debes hacer preguntas a tu médico.
Aclara todas tus dudas sobre el procedimiento, sus tiempos de recuperación y cualquier otro aspecto que te preocupe.
Si sufres de huella estética negativa, tranquila, explica el doctor Miguel Paule, porque «en la mayoría de las ocasiones tiene solución.
Lee acá: ¿Tengo fobia al sexo?.