Esta es la razón por la que América Guinart y Alejandro Fernández no anulan su matrimonio
Como se conoce, el fin de la relación de América Guinart y Alejandro Fernández, tiene muchos detalles que muchos desconocen. Sin embargo, esto parece estar cambiando, en vista de que Guinart ya habló abiertamente sobre su relación con el padre de sus hijos, y reveló la razón por la que no anulará su matrimonio, pese a que llevan más de 20 años separados.
Esta es la razón por la que América Guinart y Alejandro Fernández no anulan
Alejandro Fernández y América Guinart comenzaron su historia de amor desde que su adolescencia, cuando ella tenía 14 años. Sin embargo, la relación terminó 13 años después, cuando ella se dio cuenta de que no podía seguir manteniendo su vida en matrimonio y se separaron.
Pese a que firmaron su divorcio por el civil en 2002, América confesó en entrevista con el medio religioso Aleteia que no se han divorciado por la Iglesia y ninguno de los dos piensa hacerlo.
La mamá de Camila Fernández reveló que ella consideró a El Potrillo como el amor de su vida, pero el amor terminó y ella no sabía qué hacer.
“Claro, lo amaba. Empezamos a ser novios desde los 14 años, nos casamos cuando yo tenía 21 y el 22 y creí que sería para toda la vida. Cuando nos separamos fui a hablar con el padre Ángel Espinosa de los Monteros y le dije: ‘¿Qué hago? Porque mi vida no está bien’”, relató.
El sabio consejo de un amigo
El mismo padre le hizo saber que el matrimonio por la Iglesia debía ser para siempre, aunque sólo si ambos eran felices. Es por ello que Alejandro y América decidieron separarse, pero no divorciarse.
“Pero eso sí, mi matrimonio por la Iglesia no lo anularía nunca. Fue un acuerdo de ambos, porque estamos conscientes que lo hicimos por amor y, el fruto de ese amor, son nuestros tres hijos maravillosos”
No obstante, Guinart reveló que después de separarse de El Potrillo tuvo que enfrentarse a la forma en que algunas personas allegadas a la religión la trataron, pues la quería alejar completamente de la Iglesia.
“Cuando recién me separé, me encontré con personas que me decían que ya no podía comulgar, que no podía acercarme a la Iglesia como lo hacía antes y yo me preguntaba: ¿Por qué si yo no fallé?”, agregó.
Pese a todo lo que vivió luego de su separación, confesó que actualmente no tiene resentimientos hacia su relación ni hacia Alejandro, pues ha logrado encontrar su propia paz.