Cuidados para la piel por exposición al sol
Cuando vamos a la playa, pero, más aún, para los que viven en la playa o zonas costeras, es fundamental saber los cuidados para la piel.
Los rayos del sol, son la principal razón de cáncer en la piel, y aunque no lleguemos a tales extremos, siempre favorece cuidar la piel de los rayos del sol.
Cuando vives expuesto a los rayos UV, como consecuencia de una exposición prolongada a la luz solar, sobre todo en los rangos del mediodía a la tarde, el riesgo aumenta.
Lo más importante es ponerse bajo sombra, refrescarse, hidratarse y mantenerse lejos de la sobreexposición.
Tomar sol en horas de la mañana o al atardecer es favorable, y necesario para el organismo.
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Recuerda que tomar el sol genera un consumo excesivo de los hidratos con que cuenta el organismo, y la piel pierde tonificación.
Si por algún descuido y por razones de trabajo o alguna actividad, pasaste mucho tiempo debajo de la luz del sol, es importante que consideres darte un baño y aplicar una crema hidratante, de fácil aplicación e indicada para el momento.
Pero si has sufrido quemaduras graves, con ampollas y te generan náuseas y dolor, es fundamental acudir a un médico.
Generalmente, las quemaduras solares son de primer grado y muy pocas llegan a segundo grado.
Trata en lo posible evitar aquellas quemaduras fuertes por días sucesivos, la piel queda desguarnecida al primer día y no podrá reponerse de una situación similar en días seguidos.
Debes permitir que la piel se recupere y retome su tono, pues de la contrario podría generar efectos como manchas irreversibles en la piel.
Por otro lado, es importante aplicar compresas frescas con paños hechos de algodón, completamente empapadas de agua.
Esa técnica permitirá que el cuerpo retome la hidratación necesaria, y de igual modo, servirá para como antiinflamatorio.
De igual forma, se recomienda la aplicación de aceites vegetales o de té verde; además, la infusión de manzanilla ayuda en gran manera.
Se estima que la piel puede tomar cerca de una semana para recuperarse de una excesiva exposición al sol.
Las zonas más afectadas por el sol son el puente de la nariz, los labios, contornos de ojos, frente y mejillas.
En esa zona, la piel es más frágil, por lo tanto, más sensible. Por lo que protegerse el rostro es fundamental en la playa o una zona costera.
Si no lo haces como hábito, es momento de usar bloqueadores solares, sobre todo si vives en una zona de costa, pues el grado de salinidad más la prolongada exposición al sol, puede ser muy nocivo.
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