Cómo obtener el colágeno de manera natural
Cómo obtener el colágeno de manera natural y proveer la cantidad necesaria que necesita nuestro organismo.
Recordamos que el colágeno es una proteína fundamental para mantener el buen estado de la piel, las articulaciones, los huesos, los músculos, entre otros.
Pero con los años, esto es especialmente importante en el caso de las personas de edad más avanzada, pues la cantidad de colágeno en el organismo se reduce paulatinamente a medida que avanza la edad y el envejecimiento.
El colágeno, una proteína esencial para la estructura y función del cuerpo humano, se encuentra distribuido en diversas áreas, desempeñando funciones cruciales para la integridad de los tejidos. Principalmente, se halla en la piel, siendo responsable de su firmeza y elasticidad.
En los huesos, forma parte de la matriz ósea, aportando resistencia y estructura.
En los cartílagos, mantiene la flexibilidad y resistencia en las articulaciones.
También constituye una parte importante del tejido conectivo, como tendones y ligamentos, proporcionando soporte y resistencia.
Los vasos sanguíneos contienen colágeno en sus paredes, contribuyendo a la fortaleza y elasticidad de los mismos.
Además, la córnea ocular también se beneficia de la presencia de colágeno, contribuyendo a su transparencia y resistencia.
Para contrarrestar el proceso de pérdida de colágeno por la edad, llevar una buena alimentación juega un papel fundamental.
Obtener el colágeno de manera natural con los siguientes alimentos
Diversos alimentos contienen colágenos naturales que ayudarán a mejorar la estructura de tus huesos y tejidos.
Pero qué alimentos nos permitirán obtener colágeno de forma natural para cubrir la deficiencia natural con la edad.
Podemos obtener el colágeno de manera natural mediante la proteína animal, que es conocida por ser una de las mejores fuentes.
Las patas de pollo, manitas de cerdo, huesos y sesos son algunos de los alimentos de origen animal con mayor proporción de colágeno.
Sin duda, otra de las formas de obtener el colágeno de manera natural es el pescado, puesto que su alta concentración de omega 3, hace que los beneficios del colágeno natural se multipliquen, a la vez que contribuye a la desinflamación de la piel.
Asimismo, también ayuda al mantenimiento de la salud de los huesos y articulaciones, al fomentar el aumento de la cantidad de calcio en el organismo.
Entre las frutas y verduras también deben formar parte de cualquier dieta orientada a mantener unos niveles saludables de colágeno.
Los más beneficiosos son los vegetales y frutas de pigmentación roja, como los pimientos rojos, cerezas, frambuesas o tomates, pues ayudan en la producción de colágeno.
En el caso de las frutas, son especialmente útiles aquellas ricas en vitamina C, como las fresas, el limón o la naranja, pues estimulan la creación de antioxidantes y colágeno, elementos que, en conjunto, ayudan al mantenimiento saludable de la piel.
Por otro lado, están el ajo y la cebolla son dos alimentos que se destacan cuando se trata de producir colágeno, pues tienen un alto contenido de azufre, elemento esencial para que el organismo sea capaz de producir colágeno.
Así mismo, el huevo es uno de los alimentos más ricos en nutrientes, y tiene un alto contenido de colágeno.
De hecho, las membranas de la cáscara de huevo tienen una concentración bastante alta del mismo.
Por su fuera poco, los nutrientes como el azufre, aminoácidos, vitamina E y vitaminas del complejo B, también están presentes en los huevos, y todos ellos en conjunto también ayudan a que el cuerpo sea capaz de producir colágeno natural.
Otra forma de obtener el colágeno de manera natural es mediante el consumo de frutos secos, y al igual que el pescado, tienen una alta concentración de ácidos grasos omega 3, 6 y 9, por lo que también estimulan la producción de colágeno.
La gelatina, un alimento familiar en muchas cocinas, se ha destacado por ser una fuente única de colágeno natural.
Proveniente de huesos, cartílagos y piel de animales, la gelatina es rica en esta proteína esencial que desempeña un papel crucial en la salud de la piel, las articulaciones y otros tejidos conectivos.
