¿Quieres saber cómo ganar una discusión?
¿Quieres saber cómo ganar una discusión? Pues después de leer algunos de nuestros consejos, de seguro te dirás “debo mejorar ciertos aspectos”.
A quién le gusta perder una discusión, a menos que así lo desee, pero en la mayoría de los casos, siempre se busca ganar.
Sin embargo, en algunos casos son necesarias las discusiones para poder ponernos de acuerdo o expresar nuestros puntos de vista, así, quisieras saber cómo ganar una discusión.
Pues para ganar una discusión, ante todo, se debe iniciar diciendo que lo mejor es siempre llegar a un acuerdo, pues discutir, por lo generar, termina en el descontrol de las emociones.
Por ello, una de las primeras cosas, es saber y reconocer cuándo te estás saliendo de control, lo cual no es fácil.
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Cómo ganar una discusión:
Pero para ganar una discusión hay que tener control, es la mayor y principal premisa, con actitudes como:
Ser civilizado: No olvides que las peleas son irracionales y no nos permiten pensar bien en calma
Seremos más receptivos a lo que el otro tenga que decir y abandonaremos las conexiones emocionales.
De esta manera, pensaremos lógicamente y no nos dejaremos llevar por los sentimientos.
Tener la mayor información posible: Una de las mejores maneras de superar a un adversario (por llamarlo de alguna manera) es contar con todos los datos necesarios que permitan refutar o enfatizar una idea.
Para poder hablar con propiedad debemos tener toda la información disponible. Quizás la otra persona discute desde el desconocimiento y una vez que le presentemos datos fehacientes puede cambiar de opinión.
Nunca, pero jamás, debes convertir la discusión en algo personal.
En ocasiones las discusiones son por algo que nos supera o no tiene relación directa con nosotros. Por ejemplo, si tu jefe está de mal humor porque un cliente lo trató mal y quiere echarte la culpa cuando no tienes nada que ver.
Uno de los aspectos contrarios a la hora de planear cómo ganar una discusión, se centra en el momento en que conviertes una discusión en algo personal la batalla está perdida. ¿Por qué? Porque es probable que los sentimientos salgan a la luz o que ese ataque no te permite ver las cosas con claridad.
Justamente una de las maneras de ganar una discusión es no querer ganarla. Puede parecer algo confuso, pero no lo es en lo absoluto.
Si durante un altercado con alguien tu actitud demuestra que estás “peleando a muerte” y que no hay nada que pueda hacerte cambiar de opinión, el otro actuará de la misma manera.
En cambio, si demuestras interés por las palabras del contrincante y que tienes la intención de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes es más probable que termines “saliéndote con la tuya”.
Controlar las emociones y manejar la empatía
Buscar los otros puntos de vista y tratar de aceptar; Tal vez algo que para ti no sea un problema sí lo sea para la otra persona (o viceversa). Nunca viene mal ponerse en el lugar del otro.
Cambiar la óptica de la situación puede ser de gran ayuda para ganar una discusión sin tener que aceptar todo lo que te dicen, pero sí comprendiendo sus motivos.
Y, además, para saber cómo ganar una discusión no debes distraerte.
Es una de las claves, porque te mantendrá firme en tus convicciones o en la intención de encontrar una respuesta al problema.
Cuando discutimos nuestro oponente tal vez quiera desviar el tema de la conversación hablando de cosas del pasado que aún no se han resuelto o que le han “quedado en el tintero”.
Cuando esto suceda, trata de regresar al tema principal. No dejes que se ramifique la discusión porque, de lo contrario, nunca terminará.
Otro aspecto clave es controlar las emociones
Es fundamental recalcar este asunto, ya que en las discusiones salen a la luz nuestros sentimientos y no podemos manejarlos o calmarlos.
Es algo difícil controlar las emociones, sobre todo en temas sensibles o delicados; no obstante, no es imposible.