Este es el hotel donde agarraron al Chapo en el 2014
En Mazatlán, en el hotel donde agarraron al Chapo, habitación 401, fue el lugar donde detuvieron, por segunda vez, a Joaquín Guzmán, en el año 2014.
Hoy día, el hotel luce más renovado, y muchas personas se preguntan cómo sería el día de la captura.
El Hotel Miramar quizás fue uno de los más conocidos para el momento de la detención del capo más buscado por la DEA.
Al igual que muchos otros jefes de los cárteles más importantes, buscaron refugiarse en Mazatlán, una hermosa ciudad de México.
Lo que debemos entender que, en realidad, no es un hotel, sino un condominio tipo Aparthotel, por lo que las personas tienen todas las comodidades.
Hoy día, según Booking.com la habitación para una persona está tasada entre los 200 dólares, siendo un lugar nada económico y lleno de muchos lujos.
El Condominio Miramar, Mazatlan, está en el malecón a 50 metros de la playa Norte y a 2,3 km de la playa Camarón.
Tiene piscina al aire libre y recepción 24 horas. Se encuentra frente a la playa y ofrece balcón, aparcamiento privado gratuito y WiFi gratuita.
Sus apartamentos tienen aire acondicionado con 2 dormitorios, TV de pantalla plana y cocina, además de terraza.
Operación en el hotel donde agarraron al Chapo
Un agente de la DEA explicó hoy cómo fue la operación para detener a Joaquín «El Chapo» Guzmán en febrero de 2014.
El arresto, previo a la última fuga de Guzmán en 2015, tuvo lugar después de que todos los refugios del capo en Culiacán.
El agente Víctor Vázquez explicó la captura del Chapo la madrugada del 22 de febrero de 2014.
El hecho fue a las cuatro y media de la mañana, cuando el reducido equipo entró en el edificio de 10 pisos.
Vázquez, al cargo de la operación, recibió un código «777 Confirmado Vic» de parte de los marines, que significaba que habían encontrado y detenido al narcotraficante y requerían al agente bajar al sótano del edificio.
Los marines encontraron al narcotraficante en una habitación de la cuarta planta del Hotel Miramar, y desde allí lo bajaron al sótano del edificio.
Los marines desconocían la apariencia del capo, por lo que pidieron a Vázquez que efectuara el reconocimiento del hombre que tenían retenido de rodillas: era El Chapo, que se encontraba junto a sus dos hijas gemelas y su mujer Emma Coronel.
La captura se produjo después de la llegada de los agentes a Culiacán, donde la DEA se dedicó a acabar con la estructura del criminal.