30 años de prisión por tener un laboratorio en Beverly Hills de un análogo del fentanilo
En California un sujeto, que tenía un laboratorio en Beverly Hills, fue sentenciado a 30 años de prisión por fabricar y distribuir un análogo de fentanilo.
La sentencia establece que serán 360 meses de prisión por conspiración y fabricación, distribución y posesión con la intención de fabricar y distribuir un análogo de fentanilo, anunció el fiscal federal Philip R. Sellinger.
Andrew Tablack, de 30 años, de Beverly Hills, California, fue condenado en julio de 2021 por un cargo de fabricación, distribución y posesión con la intención de fabricar y distribuir píldoras que contenían ciclopropilfentanilo, un análogo del fentanilo destinado al consumo humano.
El fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, y que tiene serios efectos en la salud de las personas.
Además, le fue agregado un cargo de conspiración por los mismos hechos, luego de un juicio con jurado ante el juez federal de distrito Michael A. Shipp en el tribunal federal de Trenton.
El juez Shipp impuso la sentencia hoy.
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Laboratorio en Beverly Hills
Al menos marzo de 2017 hasta diciembre de 2017, Tablack dirigió una operación de fabricación de millones de píldoras que distribuyó en todo Estados Unidos, incluida Nueva Jersey.
Estas píldoras contenían un poderoso opioide sintético con un potencial de abuso significativo. Tablack fabricó estas píldoras ilegales en laboratorios clandestinos en Los Ángeles y sus alrededores y las vendió de forma anónima en la web oscura, el mercado negro de Internet, usando el apodo de «XanaxKing2«.
Tablack envió aproximadamente 400,000 de sus píldoras ilegales por mes y ganó millones de dólares con su operación ilegal en moneda digital que se usa comúnmente en el mercado negro debido a su relativo anonimato.
El juez Shipp sentenció que Tablack solo tendría derecho a tres años de libertad supervisada y ordenó el decomiso de varias criptomonedas y dispositivos electrónicos pertenecientes a Tablack, que el jurado del juicio determinó que estaban sujetos a decomiso.
Este caso es parte de una operación de las Fuerzas Especiales de Control de Drogas contra el Crimen Organizado (OCDETF).
OCDETF identifica, interrumpe y desmantela las organizaciones criminales de más alto nivel que amenazan a los Estados Unidos utilizando un enfoque de múltiples agencias dirigido por fiscales e impulsado por inteligencia.
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